jueves, 1 de marzo de 2018

Mac OS X 10.0 “Cheetah”

Mac OS X 10.0 fue lanzada el 24 de marzo del 2001, este incorporaba muchas características que fueron agregadas por las personas que colaboraron en Mac OS X Public Beta.
Mac OS X 10.0 también contenía todas características de un sistema operativo moderno, protegía la memoria, y así los programas no podían utilizar la información de otros programas, de esta forma el procesador no se bloqueaba, los drivers de los dispositivos podían ser cargados o descargados si eran necesario.
Mac OS X también agrego Cocoa, derivado de NeXT’s un muy sofisticado y desarrollado ambiente OpenSTEP. Existían algunos asuntos pendientes, como el original Mac OS. Los usuarios de Mac OS X iniciaron a crear una gran queja sobre nombre que tenia este sistema operativo “Cheetah” que era muy salvaje e inapropiado.
Apple - Sistema10

El ambiente Classic en 10.0, también era mejor que el Public Beta, aun tenia una extraña compatibilidad de problemas y conducta caprichosa. Los interfaz de Mac OS X se veía muy parecida a la interfaz de Mac OS y los usuarios creían que tenían las mismas características sin embargo no fue así y tuvieron que aprender nuevos hábitos y dejar los viejos.
10. Mac OS X 10.1 Puma. ...
Hoy en día, cuando pensamos en Mac OS X, lo vemos como un sistema operativo muy valorado, robusto y con muy buena reputación. Pero incluso las mejores leyendas tienen un comienzo tortuoso, y quizás por ello, se hacen más fuertes y aprenden de sus propios errores. Mac OS X 10.1 “Puma”, fue una versión lanzada en plena alerta roja. La reputación de Mac OS X estaba en juego y Apple lo sabía.
Después de hablar de los precedentes históricos que desembocaron en la creación de Mac OS X, ha llegado el momento de hacer un rápido análisis por los puntos destacables de cada revisión. En la entrada anterior de la historia de Mac OS X comentábamos los difíciles comienzos del sistema operativo, con una versión (“Cheetah”) inestable y plagada de errores.
El problema, es que el lanzamiento de Cheetah ya no estaba en una iteración de prueba, sino que fue lanzada al público. Ello generó una desconfianza tremenda en los usuarios, que veían que ni siquiera la propia Apple apostaba por el nuevo sistema operativo: Los Macs se seguían vendiendo con Mac OS 9. Y la percepción de los que lo probaban no era nada buena. Había que hacer algo.

Mac OS X 10.1 “Puma”, es urgente

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La compañía entendió que la prioridad era solucionar los múltiples bugs que asolaban el sistema operativo, incrementar el rendimiento general, y añadir funcionalidades. Se dejó aparte cualquier rediseño del interfaz gráfico, entendiéndose que no era necesaria ninguna renovación en este sentido y focalizando los esfuerzos de los ingenieros en “revivir” al paciente sobre la mesa de operaciones. En un tiempo record, 6 meses después, Apple lanzó al mercado una nueva versión de Mac OS X.
Sin embargo, no se libró de las críticas: La gente no entendía porqué era necesario aumentar de versión un sistema operativo respecto al anterior, si lo “único” que hacía era resolver problemas graves que deberían haber estado solucionados en la primera versión. Algunos, incluso rechazaron el nuevo Mac OS y prefirieron seguir con el sistema 9 mientras no observaran un cambio sustancial en él.
Por todo ello, Apple ofreció gratuitamente la nueva versión de Mac OS X a todos los que compraron la primera versión. Y lo ofrecía por 129$ para aquellos que querían actualizar desde Mac OS 9. También respondió de forma rotunda a aquellos que cuestionaban la confianza de la compañía en el nuevo sistema, haciendo de Mac OS X el sistema operativo de serie en todos los Macs lanzados a partir de Octubre de 2001. ¿Conseguirían cambiar la negativa primera impresión de la prensa, y lo que era más importante, atraer a los sumisos usuarios de Mac OS 9?

Rotundamente mejorado, pero no era la alternativa aún

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Las primeras pruebas de Puma sorprendieron gratamente a los poco convencidos usuarios preliminares: El rendimiento se aceleró y parece que la estabilidad se comportaba de manera decente, a pesar de que todavía quedaban muchos bugs por resolver. El equipo de desarrollo se encargó de corregir por orden de criticidad aquellos más urgentes, y el resto prometió resolverlos en sucesivas actualizaciones.
Se escuchó mucho a los usuarios. Debían hacer porque, de no haber sido así, los propios usuarios dando la espalda a la compañía podrían haberla sentenciado de muerte justo antes de demostrar la potencia que prometía Apple con el nuevo sistema operativo. Así, a pesar de que la interfaz apenas fue retocada, se introdujeron mejoras sugeridas por los compradores de Cheetah para mejorar la usabilidad general del sistema.
Por ejemplo, situar el dock en los laterales de la pantalla. En Cheetah se podía conseguir mediante un truco para desarrolladores desde el Terminal, pero ahora la opción estaba clara y disponble. Se mejoró la velocidad al minimizar las ventanas, proponiendo una alternativa más veloz al “efecto Aladino” como era el escalado progresivo.
Otro cambio importante fue el del Panel de preferencias. Apple entendió que no tenía ningún sentido ordenar las funcionalidades del sistema por orden alfabético, y las separó por categorías, mucho más fáciles de localizar y más ordenadas. Más cambios afectaron a funcionalidades de las cuentas de usuario, gestión de pantallas, muchos más drivers de impresoras incluídos con Mac OS X “listos para usar”... en definitiva, se notaban las sugerencias de la gente. Y el sistema operativo empezaba a “moverse” decentemente… ¿Que le pasaba entonces a Mac OS X?

Las máquinas necesitaban una puesta a punto

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La actualización más importante que se le podía hacer a un Mac de la época, pasó a ser la memoria RAM. El sistema de uso de la memoria empleado en Mac OS 9 y anteriores era completamente conservador comparado con el “agresivo” uso que necesitaban las nuevas tecnología de Mac OS X, y su memoria virtual. En pocas palabras, aunque Apple sólo pedía 128MB mínimos de RAM para Puma, sólo con 512MB se empezaba a ver su potencial.
Los posteriores iMacs, al incluir Mac OS X de serie, debían incrementar también la memoria RAM prevista para su salida de fábrica, si no querían causar en el usuario una sensación errónea al pensar que era el sistema operativo el que no podía con la máquina. Era el momento de las actualizaciones de memoria, la factura que los maqueros debíamos pagar por las ventajas de un sistema gráfico sorprendente.

Justificando Puma: Las nuevas funcionalidades

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Apple no quería dejar la sensación de “simple” actualización con Puma, con lo que integró algunas funcionalidades completamente nuevas en el sistema operativo, y mejoró otras que ya existían. Por ejemplo, en pleno auge del DVD, se integró un reproductor software de DVD en Mac OS X, mientras que los iMacs ya lo podían montar como opción. Además, la grabación de CD’s y DVD’s se mejoró desde el Finder y iTunes.
Se añaden las funcionalidades de los teclados de Apple como aumentar y bajar el volumen, expulsión de disco, silencio… mostrando el icono en pantalla (que se han mantenido hasta nuestros días de forma casi inalterada). OpenGL mejoró sustancialmente para mejorar la sensación de “velocidad” en el escritorio, cuando hacemos uso de la aceleración gráfica para mostrar efectos. Fue un cambio muy apreciado por los usuarios.
Muchas aplicaciones mejoraron: A iTunes se le añadieron los controles contextuales de control de reproducción en el Dock, en el Terminal se implementó el soporte para distintos juegos de caracteres internacionales… Finder también recibió múltiples pequeños cambios sugeridos por usuarios, a pesar de que uno de ellos, muy demandado, seguía sin estar implementado: Las etiquetas en los nombres de archivos.

...y sin embargo, se mueve

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El mundo de la informática reconoció el esfuerzo de Apple y el interés mostrado para conseguir “limpiar” su sistema operativo de los problemas con los que comenzó, y la prensa lo reconoció como el primer Mac OS X “interesante” y con visión de futuro… pero mucha gente coincidía en que necesitaba madurar, y que Mac OS 9 seguía ganando la batalla.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la historia de la informática mira ahora a ese momento para calificar a Puma como un punto de inflexión dentro de la línea temporal de los sistemas operativos de Apple. La compañía, cambió la jugada. Volvió a plantearse el camino para solucionar los problemas que tenía pendientes, y preparó la más completa revisión de un sistema Mac OS X que se recuerda.
En verano de 2002 lanzó Mac OS X “Jaguar”. Para muchos, el auténtico Mac OS X que Apple llevaba años prometiéndonos. Y en la próxima entrada de este especial, veremos por qué.

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